Historia
Los primeros datos de esta población se remontan a la Edad Media. Alfonso VI de León y Castilla (1047-1109) reconquista los territorios situados al norte y sur de la sierra del Guadarrama conquistando Madrid en el año 1083 y Toledo en 1085.
La necesidad de repoblación de las tierras conquistadas hacen que surjan grandes concejos al sur del río Duero.
Poco a poco las poblaciones en defensa de sus intereses se fueron agrupando en comunidades que eran dirigidas por los concejos.
Alfonso VI
Alfonso VIII de Castilla (1155-1214) potenció este tipo de organización y así surgieron las comunidades de Tierra y Villa en la Extremadura castellana. Una de ellas fue la Comunidad de Tierra y Villa de Segovia que se dividió en unidades más pequeñas llamadas Sexmos, ya que en un principio fueron seis. Actualmente son diez, ocho en la provincia de Segovia y dos en la de Madrid. La aldea de Las Vegas y el poblado de Matute están situadas en el Sexmo de San Martín, cuya cabeza es Ituero.
La familia de los Segovia participa a veces activamente en las tareas de gobierno y otras retirada de la vida pública. En el año 1520, con la sublevación de las Comunidades de Castilla, D. Pedro de Segovia, onceno señor de la casa, fue de los que más señalaron en los servicios al Emperador. Los comuneros le quemaron la casa principal en la que vivía y tuvo que retirarse a la que tenía en las Vegas.
En estos años también habitaron en las Vegas algunos personajes relacionados con la Corte de los Reyes Carlos I y Felipe II, como el Escribano Real de Felipe II, Pedro Pérez, que llevó las negociaciones de paz en las disputas entre Segovia y Madrid por la Casa de Campo.
Sancho IV
La historia de Vegas de Matute gira en torno a la familia de Los Segovia cuyo linaje continuó por más de 500 años establecido en la villa.
El Primer Señor de Las Vegas fue Gómez Rodríguez de Segovia que sirvió a Don Sancho IV el Bravo (1258-1295), en sus guerras y disputas. Éste como recompensa le hizo merced de la Torre y Casa Fuerte que tenía en Las Vegas, que llamaban entonces del Monte y ahora de Matute, tres leguas distante de Segovia hacia las Sierras de Guadarrama, con los Pechos y Rentas Reales que le pertenecían en el mismo lugar. Se casó con Doña Elvira Sánchez de Virues, hija de Diag Sánchez de Virues, Señor de esta Casa en Segovia. Con el rango de Capitán de la gente de Segovia en el sitio de Tarifa en la guerra contra los Moros, muere allí en el año 1292.
La Casa Fuerte y la Torre del Monte son los edificios señoriales desde los que se dirigirá el destino del lugar. Estos edificios según se desprende, ya existían antes de la llegada de la familia de los Segovia a Las Vegas.
El Segundo Señor de Las Vegas fue Garci Gómez de Segovia y Sánchez de Virues, Vasallo y Alférez del Príncipe Don Juan el Tuerto, Conde y Señor de Vizcaya y Procurador de la Ciudad de Segovia. El Rey Don Fernando el IV ratifica en Palencia el 27 de agosto de 1302 la merced que dió su padre el Rey Don Sancho a Gómez Rodríguez de la Casa y la Torre del Monte de Las Vegas, quedando a favor de su hijo Garci Gómez de Segovia. En el año 1312 la Ciudad de Segovia nombró a Garci Gómez en compañía de otros tres Caballeros para que suplicasen al Rey Don Fernando IV que mandase restituir a Segovia el Real de Manzanares, perdido unos años antes. Se casó dos veces, la primera con Doña Urraca Blázquez, su prima segunda, de la que tuvo varios hijos, entre ellos Sancho Gómez y Blasco Gómez que heredaron la mitad cada uno de los Pechos de Las Vegas.
En un momento dado la localidad pasó a ser una villa. Este término se utilizaba para aquellos núcleos de cierta entidad que tenían una serie de privilegios y que extendía su jurisdicción en un amplio territorio.
El Tercer Señor de Las Vegas fue Sancho Gómez de Segovia y Blázquez, Alcalde Mayor de la Mesta. Sucedió en la Casa a su padre Garci Gómez en 1322. Heredó la Fortaleza y la Torre del Monte y la mitad de los Pechos de Las Vegas. Estuvo casado con María Gil de la Rúa con la que tuvo tres hijos.
Su hermano Blasco Gómez de Segovia heredó la otra mitad de los Pechos. Más tarde se unificarán de nuevo, con Peri Báñez de Segovia.
El Cuarto Señor de la Casa y Torre del Monte de Las Vegas fue Gil Velázquez de Segovia, heredó el título en 1356, fue Caballero de la Casa y del Consejo del Rey Don Pedro I de Castilla “el Cruel”, Alcaide de su Corte y su Embajador en Aragón. Se casó con Doña Inés Méndez de Benavides.
El Quinto Señor de Las Vegas fue Fernán Sánchez de Segovia, heredó el título en 1367, fue Criado del Rey Don Juan I, Procurador de Cortes por Segovia y Alcalde Mayor del Consejo de la Mesta. Se casó con Guiomar Fernández de Tovar, Señora de Herreros. A partir de este momento se amplía la jurisdicción a nuevos terrenos, Herreros y el Campillo.
El Sexto Señor de la Casa y Torre de Las Vegas, IV Señor de Herreros y el Campillo, fue Peri Bañez de Segovia, Regidor de Segovia, Capitán contra Granada y Comendador de la orden de Calatrava. En 1395 Doña Elvira Sánchez de Tapia vendió la parte que había heredado de su tío Blasco Gómez a Peri Bañez de Segovia, con lo que se volvieron a unir las dos mitades de los Pechos de las Vegas.
El Séptimo Señor de la Casa y Torre de Las Vegas, V Señor de Herreros y el Campillo fue Juan de Segovia Tovar, Capitán de Juan II de Castilla.
El Octavo Señor de la Casa y Torre de Las Vegas, VI Señor de Herreros y el Campillo fue Juan García de Segovia, hijo de Juan de Segovia Tovar y su segunda mujer Doña María García de Contreras. Fue Mayordomo de Enrique IV de Castilla. Murió en 1474.
Doña Juana Sánchez de Segovia tenía en dote las Casas Nuevas y el término del Carrascal, se casó con D. Pedro Machuca de Vargas, Maestresala y Copero del Rey Enrique IV de Castilla, tesorero de su casa y Alcalde de Valsaín, conocido por el apodo de Pedro de la Plata.
Con Don Pedro de la Plata comenzará una época negra en la historia de Las Vegas, aprovechando su posición y su enorme poderío, se apropió indebidamente de numerosas tierras de labor, prados, montes, encinas, pastos, caminos reales y vecinales, calles públicas, ejidos y servidumbres de entradas y salidas de fincas, aguas y cauces principal de abastecimiento público de agua, cabeceras y amplios lindones de tierras, de carácter concejil y comunal, pertenecientes en cuanto a propiedad al uso y disfrute del Concejo y vecinos de Las Vegas, con grave detrimento para la subsistencia de gran parte de este poblado, sumergido en la pobreza que, contra su voluntad, se veía obligado a abandonar sus casas y tierras y a emigrar a lugares más ventajosos donde ganarse la vida en paz.
Las posesiones incautadas por Don Pedro de la Plata pasarían a sus hijos y herederos por más de 40 años, situación que causó un grave perjuicio a los habitantes del lugar.
El Noveno Señor de Las Vegas, VII Señor de Herreros y el Campillo fue Juan de Segovia, que heredó el título en el año 1465, fue Regidor de Segovia.
En esta época (1463-1480), Las Vegas contaba, según los pedidos del concejo, entre 10 y 20 cabezas de pecheros, que aplicando un coeficiente de 5 nos arroja una población entre 50 y 100 almas.
El Décimo Señor de Las Vegas, VIII Señor de Herreros, el Campillo fue Juan de Segovia (llamado el de Valdeprados), heredó el título en 1476, hijo de Don Juan de Segovia. Fue Regidor de Segovia y Vasallo del Rey. Se casó con Doña Elvira González de Tovar. Se le llamó el de Valdeprados por que residía muchas temporadas en ese lugar distante dos leguas de Las Vegas.
En el Año 1480 se despuebla el lugar de Herreros por su mal temple, húmedo y sombrío, por estar situado en valle. Los vecinos se trasladaron a vivir a un alto situado a menos de un cuarto de legua de él, al que llamaron Otero de Herreros. Solicitaron a Don Juan de Segovia que les diera el censo perpetuo del terreno. Ajustaron con él catorce mil maravedíes y ocho pares de gallinas cada año de tributo, así quedó reflejado en escritura del 20 de julio de 1480.
En Valdeprados, el 12 de diciembre de 1502 Don Juan otorgó en testamento sus bienes a sus hijos. Murió en 1504 en Segovia.
El Undécimo Señor de la Casa y Torre de Las Vegas, Señor del Campillo, el Carrascal y Miguel Ibáñez fue Don Pedro de Segovia, heredó los títulos en el año 1504. Don Pedro fue Regidor de Segovia y Procurador de las Cortes de Toledo en 1538, se casó con Doña Francisca Sánchez Báñez y tuvo dos hijos.
Cansados los vecinos de Las Vegas de la situación de presión y pobreza soportada durante tanto tiempo, a pesar de haber interpuesto numerosas demandas y pleitos, primero, contra Don Pedro de la Plata y su mujer y después, contra sus hijos y herederos, el Concejo-Alcaldes y vecinos del lugar de Las Vegas recurren judicialmente ante el alto tribunal real de la Audiencia y Chancillería de Valladolid la devolución de todo lo incautado.
El Tribunal, tras dar la razón al Concejo de Las Vegas, una vez concluido el pleito y emitida la correspondiente sentencia condenatoria, obligó a la parte contraria, hijos y herederos de Don Pedro de la Plata, a devolver a sus legítimos dueños y usufructuarios, los bienes indebidamente apropiados, notificando oficialmente mediante notario público a cada uno de los condenados copia autenticada de la carta ejecutoria con mandato real de obligado cumplimiento. “Dada en la Villa de Valladolid a 31 días del mes de Octubre, año del nacimiento de Nuestro Salvado Ihe sucristo de mill e quinientos e diez años”.
En el Año 1520 con la sublevación de las Comunidades Don Pedro era uno de los caballeros de más estimación en Segovia y se puso al servicio del Emperador Carlos I. Por dicho asunto le quemaron la casa principal en el barrio de San Andrés de Segovia y la casa de recreación que tenía en Valdeprados con todos sus sembrados y mieses. Tuvo que retirarse y esconderse en su casa de Las Vegas para asegurar su vida.
Don Pedro se quedó definitivamente en Las Vegas atendiendo a la educación de sus hijos y el gobierno de su hacienda. No quiso volver a la Corte donde había sido criado de niño. El 24 de diciembre de 1535 los Reyes Don Carlos I y Doña Juana, su madre, otorgaron en Madrid a Don Pedro la facultad de fundar dos Mayorazgos dividiendo su Señorío en dos, el de Las Vegas para su primogénito Don Juan de Segovia y el de Matute para su segundo hijo Don Diego de Segovia.
La población de Las Vegas se fue incrementando y en 1528 tenía 415 habitantes, de lo que se deduce que necesariamente debía disponer de un templo parroquial de mayor o menor entidad.
Don Pedro mandó construir en torno al año 1540 una pequeña capilla dedicada a Santo Tomás de Canterbury a Don Rodrigo Gil de Hontañón, destinada al enterramiento de la familia. Hoy día constituye los dos primeros tramos de la nave epístola y en el que se encuentra el altar dedicado a San Pedro. Es una de las más magnificas y suntuosas que hay en su contorno donde se hayan esculpidas a cuarteles en nueve escudos de piedra las armas de Segovia y de Tovar, sus padres, y de los Bañez.
Don Pedro fundó una capellanía en la Capilla de Santo Tomás. Las capellanías eran obras pías mediante las cuales el fundador dejaba en testamento una cantidad de dinero que se ponía en renta, para que con las ganancias se pagaran un cierto número de misas que salvaran su alma.
El Duodécimo Señor de Las Vegas, Señor del Campillo, el Carrascal, las Ferrerías y Miguel Ibáñez fue el Comendador Don Juan de Segovia, heredó los títulos en el año 1547. Fue Regidor de Segovia y Procurador de las Cortes de Toledo. Se casó con Doña María Ribera. Murió y fue enterrado en su capilla de Las Vegas tal como dejó escrito en su testamento, después en el año 1580 falleció su esposa en Segovia y fue entrerrada con su marido en el mismo lugar.
En 1570 se decide la ampliación de la Iglesia por haber quedado pequeña para el culto de la población. En un principio las obras se encargaron al maestro de cantería Juan del Camino, vecino de El Espinar, que participó también en la construcción de la Iglesia de Otero de Herreros. No obstante fue Rodrigo Gil de Hontañón el que firmó la traza o el proyecto de ampliación. Esta circunstancia debió atraer a la localidad un apreciable número de operarios especialistas en cantería y albañilería, además de carpinteros para la construcción del andamiaje.
Por aquella época la economía se centraba en la ganadería ovina y en una pobre agricultura de cereal de secano. Abundancia había en el monte de encinas, especialmente caza mayor y menor y pesca en el río Moros. La mayor parte de las cabezas de ganado eran propiedad de los Señores, que eran propietarios de los esquileos.
El Primer Señor de Matute fue Don Diego de Segovia, se casó con Catalina Mesía de Tovar. Edificó un palacio para residir en Las Vegas al lado del de su hermano Don Juan. Don Diego se quedó en su Señorío dedicándose a la cría de caballos, a la agricultura y a la ganadería.
En 1564 reinando Felipe II comenzó la construcción del Monasterio de El Escorial. La cal de Las Vegas fue utilizada para su construcción.
En esta época se tiene constancia de que el Escribano Real del Rey Felipe II Pedro Pérez, que llevó las negociaciones de paz en las disputas entre Segovia y Madrid por la Casa de Campo pasó un tiempo en Las Vegas de Matute.
El Decimotercero Señor de la Casa y Torre de Las Vegas, Señor del Campillo y el Carrascal fue Don Peri Báñez de Segovia, heredó los títulos en el año 1574. Fue Regidor de Segovia.
El Decimocuarto Señor de Las Vegas, Señor del Campillo, el Carrascal y el Castillo del Valle de Orozco fue Don Pedro de Segovia Ibáñez, heredó los títulos el año 1590. Se casó con Isabel de Leguizamón.
El Decimoquinto Señor de Las Vegas, Señor del Campillo y el Carrascal fue Don Pedro de Segovia Ibáñez de Leguizamón. Se casó con su sobrina Doña Mariana Teresa de Isasi y Manríquez de Leguizamón, hija de Domingo Martínez de Isasi, Señor de Gramosa y de María Manrique de Leguizamón Lazarra y Bilbao la vieja, de la antigua Casa de los Segovia.
Se tiene constancia de lo que fue la localidad de Las Vegas por una descripción realizada en el siglo XVII al efecto de buscar pruebas de nobleza para Don Pedro Ibáñez de Leguizamón y Segovia, miembro de dicha familia, que, justificaran el título de Marqués de Gramosa concedido en 1662. Los informadores pasaron por Las Vegas y declararon: que la casa, castillo y fortaleza de Don Pedro Ibáñez, Quince señor de las Vegas de Matute, es una casa fuerte toda de piedra muy antigua con una torre muy alta y cerca de ella un castillo antiguo por algunos puntos arruinado, con tres torreones que denotan su mucha antigüedad, y que en el tiempo en el que se hizo sería todo fortaleza muy importante en aquella tierra.
A principios del siglo XVII se construyen tres ermitas alrededor del pueblo, en 1603 se funda la cofradía de la Virgen de Matute que tendrá su ermita a orillas del río Moros, patrona de Vegas de Matute, prácticamente en la misma época se construyen las ermitas de San Roque en un alto en el camino que conduce a El Espinar y de la Virgen del Rosario en el camino de Valdeprados. También se funda la Cofradía del Señor en 1608.
Es muy probable que en esta época se acometiera la construcción del acueducto de Zancao, conocido como El Arco, al lado de los hornos de cal del Zancao, que se utilizó para llevar el agua desde el Manadero hasta tres pilones o caños situados en el pueblo.
El Decimosexto Señor de Las Vegas, Señor del Campillo, el Carrascal, I Marqués de Gramosa, Vizconde de Las Vegas y del Castillo del Valle de Orozco fue Don Pedro Ibáñez de Segovia Isasi Laguizamón, Bilbao (1626-1673). Fue Caballero de la Orden de Calatrava, se casó con Doña Josefa Idiáquez e Isasi.
En la documentación de la época se recogen reparaciones y contratos de los Molinos en el río Moros, que eran todos propiedad del Marqués. También se acometió una obra que consistió en la construcción de encerraderos, un esquileo y tejados bajos en el Palacio, unida a una labra Guijasalvas.
El Decimoséptimo Señor de la Casa Fuerte, del Monte del Campillo y el Carrascal fue Don Pedro de Segovia Ibáñez de Leguizamón, II Marqués de Gramosa y Vizconde de Las Vegas de Matute. Se casó con Doña María de Córdoba Portugal y Mendoza, una de las más ilustres Señoras en sangre de Castilla y Flandes. Sin descendientes le sucede su hermana.
La Decimoctava Señora de Las Vegas fue Doña Micaela Ibáñez de Segovia (Bilbao 1651-1709), III Marquesa de Gramosa, Vizcondesa de las Vegas de Matute. Se casó con Juan de Velasco y Licques Marqués de Belvedere, Conde de Salazar. De esta época conserva la escritura que en 1707 ratificó la posesión de la finca de El Carrascal.
La Decimonovena Señora de Las Vegas fue Doña Maria Ana de Velasco e Ibáñez de Segovia, heredó el título en 1709. IV Marquesa de Gramosa, Condesa de Salazar, Condesa de Castilnovo y Vizcondesa de Las Vegas de Matute. Se casó con Don Juan de Idiáquez y Eguia, Duque de Granada, de Egea. Grande de España. Mueren sin sucesión.
Son muy interesantes las obras de las “Casas del Caño”, propiedad del Conde de Salazar en 1711, del encerradero de la Conejera en 1712 y de los encerraderos, esquileos y lonja junto al palacio.
El río Moros con sus avenidas y crecimientos había motivado la demolición de la Ermita antigua, estaba situada en otro lugar al lado del río. La nueva habría de situarse en un lugar más seguro, a salvo de las riadas.
Las obras de derribo y demolición de la antigua Ermita comenzaron inmediatamente, se trataba de la Casa de Nuestra Señora de Matute, Patrona y abogada de la villa. Se empezaron a construir los muros con el caudal propio de la Cofradía, de las mandas y las ofrendas que los señores de ella habían hecho.
Aquellos años fueron duros, con guerras, plaga de langosta y falta de cosechas, los vecinos empobrecidos eran incapaces de poder costear las obras de construcción de la nueva Ermita.
El 25 de julio de 1713 se celebró Junta en el Ayuntamiento de la villa de las Vegas de Matute. La Cofradía no tenía fondos suficientes para continuar. En dicha Junta se acordó que, sería la villa, de sus propias rentas y emolumentos, la que se hiciese cargo de hacer la techumbre, blanqueo de paredes y remate de la obra. Acordaron que esta villa vendiese un pedazo de tierra de pan llevar, prado o monte que cubriese dichos gastos.
El 12 de abril de 1714, trece personas, Juan Barreno Pastor, Alcalde de las Vegas de Matute; Manuel de Albertos Barreno y Juan Rodriguez, Alcaldes ordinarios de la Cofradía; Martín de Gila, Melchor Herranz y Matías Cubo, Regidores de la Villa; Pedro de García Martín, Procurador general; y Andrés Useros, Gregorio Martín, Matías de Hernán Gómez, Francisco González, Manuel Barreno y Gregorio María, todos vecinos de la Villa, acordaron mancomunadamente vender tres obradas de tierra del paraje del “Carrill” por mil trescientos treinta y cinco Reales de Vellón y dos obradas en el paraje “El huerto de Pablo” por cien Ducados de Vellón a Joseph de Useros, vecino de dicha villa.
En 1723 se terminó la torre de la Iglesia de Santo Tomás de Canterbury.
El Vigésimo Señor de Las Vegas fue Don Martín Pedro de Castejón Belvis e Ibáñez de Segovia (1663-1736), I Marqués de Velamazán, V Marqués de Gramosa y Vizconde de las Vegas de Matute. Se casó con Dª Teresa Ibáñez de Segovia Isasi de Leguizamón.
Seis Señores tuvo Matute, es de destacar Don Diego de Segovia Báñez de Rivera, Quinto Señor de Matute que fue visitador oidor de Granada, Alcalde de las Cortes de Indias y electo Virrey de Nueva España con título Capitán General, de cuyo empleo se excusó por tener poca salud.
Un nieto de Don Diego fue Don Antonio José de Mendoza Segovia Bañez, nació el 13 de marzo de 1667 en la villa de Las Vegas de Matute y fue bautizado el 2 de abril de 1667 con el nombre de Antonio José Marcos Macero Rodrigo. Marqués de Villagarcía.
Fue nombrado Virrey del Perú además de Capitán General de aquel reino el 16 de diciembre de 1734 en Madrid. Tomó posesión del gobierno el 4 de enero de 1736.
El Vigesimoprimer Señor de Las Vegas fue Don Martín Nicolás González de Castejón e Ibáñez de Segovia (1690-1752), heredó el título en 1736. II Marqués de Velamazán, VI Marqués de Gramosa y Vizconde de Las Vegas de Matute.
El Vigesimosegundo Señor de las Vegas fue Don Martín Manuel de Castejón y Dávila, heredó el título en 1752. III Marqués de Velamazán, VII Marqués de Gramosa, Vizconde de Las Vegas de Matute y Conde de la Coruña.
En el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 se indica que había 104 vecinos, lo que son unos 500 habitantes, se añade que hay 103 casas habitables y 13 inhabitables. Había un mesón, una carnicería y dos cerrajeros, la economía se seguía basando en la ganadería ovina y pobre agricultura. Se esquilaban unas 9.000 cabezas del marqués de Velamazán y unas 5.000 del marqués de Villagarcía, estás cifras son notablemente inferiores en comparación con las de otros esquileos en la sierra, como ejemplo 30.000 cabezas en Ortigosa del Monte, 24.000 en la Losa, ó 172.000 en Villacastín. La modestia de los dos esquileos de Las Vegas se debía a que se encontraba algo apartada de la Cañada Real.
La Vigesimotercera Señora de Las Vegas fue Doña María del Pilar Castejón y Silva, (1750-1806), IV Marquesa de Velamazán, VIII Marquesa de Gramosa y Vizcondesa de Las Vegas de Matute. Se casó con su tío D. Martín Pedro de Castejón y Dávila. No tuvieron descendientes y la sucedió su tía, hermana de su padre. Los títulos pasaron a Doña Ana María de Castejón y Dávila.
La Vigesimocuarta Señora de Las Vegas fue Doña Ana María de Castejón y Dávila, heredó el título en 1806. IX Marquesa de Gramosa, Marquesa de Lanzarote, Albaserrada, Coruña, Vizcondesa de Torija y Vizcondesa de Las Vegas de Matute, murió sin sucesión. La sucedió una nieta del Sexto Marqués de Gramosa, su prima carnal.
La Vigesimoquinta Señora de Las Vegas fue Doña María de Silva y Castejón Pacheco y Villanueva, heredó el título en 1815. Marquesa de Velamazán, X Marquesa de Gramosa, Marquesa de Alconcha, Condesa de Cifuentes, Albaserrada, Lanzarote y Ribera. Se casó con Don Juan Bautista de Queralt y Pinos, Conde de Santa Coloma, Besora de Albolote, se pierde el título de Vizconde de Las Vegas de Matute.
Para el año 1828 se alcanza probablemente el máximo de población en Vegas de Matute, Sebastián Miñano recoge en esa fecha un total de 123 vecinos, 627 habitantes. Cuenta con una parroquia y un pósito, produce trigo, centeno, garrobas, avena, titos y bellota, siendo su única industria la fabricación de la cal.
El diccionario de Pascual Madoz en el año 1850 dice que Vegas de Matute tiene 177 casas bajas distribuidas en cuatro barrios, sus calles sin empedrar generalmente son irregulares y tortuosas, hay dos casas grandes llamadas palacios, ambas pertenecen al Conde de Santa Coloma, Casa de Ayuntamiento, un pósito con 130 fanegas de trigo, escuela de primeras letras común a ambos sexos, casa y leña para su consumo, una iglesia parroquial (Santo Tomás Cantuariense), tres ermitas sostenidas por la piedad de los fieles (Ntra. Sra. de Matute, Ntra. Sra. del Rosario y San Roque), un cementerio ventilado y una fuente de no muy buenas aguas en el centro del pueblo con tres pilones y otros tantos caños. El término comprende el despoblado de Matute, le cruza el río Moros a un cuarto de legua de la población. El correo se recibe en Villacastín por un hombre que va a recogerlo dos veces a la semana. Mantiene 1.000 cabezas de ganado lanar y cabrío y algún vacuno, yeguar y de cerda. Cría caza de conejos, perdices, liebres, corzos, jabalíes, lobos y zorros y pesca en el río Moros de muchas truchas, barbos y algunas anguilas. La mayor parte de los vecinos son labradores y algunos se dedican a fabricar cal y a portear paja para los paradores y fondas de la carretera de Madrid a Valladolid, hay un molino harinero con dos piedras.
De la antigua casa de los Segovia apenas quedan unas ruinas, hoy día se mantiene el Torreón y el Palacio de la Sierra, pero se tiene constancia de lo que fue por una descripción realizada en el siglo XVII, al efecto de buscar pruebas de la nobleza para D. Pedro Ibáñez de Leguizamón y Segovia, miembro de dicha familia, que justificarán el Título de Marqués de Gramosa, concedido en 1662. Los informadores pasan por las Vegas y declaran: “Que la casa, castillo y fortaleza de D. Pedro de Ibáñez, Señor de Vegas de Matute, es una casa fuerte toda de piedra muy antigua con una torre muy alta y cerca de ella un castillo antiguo por algunos puntos arruinado, con tres torreones que denotan su mucha antigüedad, y que en el tiempo en que se hizo sería todo fortaleza muy importante en aquella tierra».
La población actual (2011) de Vegas de Matute está en torno a los 300 habitantes, es una cifra considerablemente más baja que su máximo que fue a primeros de siglo XX unos 800 habitantes, la población emigró en los años 60 y 70 del siglo XX a Madrid y otras zonas de España en busca de trabajo.
Hornos de Cal en Vegas de Matute (José Miguel Muñoz Jiménez y Pablo Schnell Quiertant) Junta de Castilla y Leon. Conserjería de Cultura y Turismo 2007.
Arquitectura Gótica en la tierra de Segovia (M. Moreno Alcalde) Publicaciones obra cultural de la Caja de Ahorros de Segovia 1990.
FUENTES:
- Noticias Genealógicas del linaje de Segovia, por D. Juan Ramón Cárdenas.
- Historia de la genealogía de la casa de Lara
- Historia de la Casa de los Marqueses y Condes de Tendilla de Gaspar Ibáñez de Segovia.
- Elenco de grandezas y títulos nobiliarios españoles. “Instituto Salazar y Castro”, C.S.I.C.
- Real ejecutoria dada a favor del concejo hombres buenos de Las Vegas, año de 1510. Transcripción paleográfica del documento original realizada por el Dr. A. Riesco Terrero. Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.
- Hornos de Cal en Vegas de Matute (José Miguel Muñoz Jiménez y Pablo Schnell Quiertant) Junta de Castilla y León. Conserjería de Cultura y Turismo 2007.
- Arquitectura Gótica en la tierra de Segovia (M. Moreno Alcalde). Publicaciones obra cultural de la Caja de Ahorros de Segovia 1990.
- Archivo histórico provincial de Segovia Nº protocolo 3794, folios 74, 75 y 76.
- Redacción de Juan Miguel Martín Useros.