PARQUE ARQUEOLÓGICO HORNOS DEL ZANCAO

Situado en la falda de la Sierra de Guadarrama, a los pies de los cerros conocidos como Calocos, el municipio segoviano de Vegas de Matute atesora un interesante conjunto monumental formado por la iglesia gótica de Santo Tomás de Canterbury, obra del gran maestro Juan Gil de Hontañón, y dos viejos palacios del siglo XVI.

A la belleza de sus paisajes y al interés de su patrimonio artístico, une desde hace poco uno de los más peculiares parques arqueológicos de Castilla y León, los hornos de Cal del Zancao, que ha recibido el premio de Medio Ambiente FUENTES CLARAS para la sostenibilidad en municipios pequeños. Todos estos atractivos forman un conjunto que se puede visitar a lo largo de una jornada memorable.

El parque arqueológico:

La fabricación de cal a través de la combustión de rocas calizas es un proceso sencillo cuyo uso se extendió principalmente en la construcción de los muros de cal y canto. Posiblemente en Vegas de Matute existiera algún horno de cal anterior al siglo XVI, pero es a partir de este momento cuando su producción se intensifica para poder abastecer a las obras del monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Hornos de cal de Vegas de Matute

Aunque existen otras caleras, las del Zancao son las más importantes. Se compone de siete hornos que recientemente han sido restaurados y habilitados con un itinerario interpretativo.

Los hornos de cal:

Hornos de cal de Vegas de Matute

La mayor peculiaridad de los hornos de Vegas de Matute con respecto a otros similares es la presencia de los portales o solares. Consistían en una sencilla estancia cuyas paredes se construían con piedra y barro alrededor de la boca del horno. Durante los días que duraba la cocción, el calero debía mantenerse al lado del fuego, vigilando la temperatura del horno y administrando el combustible necesario.

Cuando las piedras que enrasaban el horno con el suelo se ennegrecían, el calero sabía que la cocción había llegado a su punto óptimo. Normalmente habían pasado unas diez horas desde el inicio del fuego. A partir de este momento, la temperatura debía mantenerse constante. Pasadas las primeras veinticuatro horas, las llamas comenzaban a salir por la parte superior del horno, acompañadas de humo negro. La cocción se prolongaba durante más de tres días, hasta que las piedras que coronaban la cámara adquirían un tono blanquecino. Se tapaba entonces la boca del horno facilitando el enfriamiento paulatino. Tras unos tres días, el horno se había enfriado y ya se podía retirar la cal viva.

Las materias primas:

La piedra se recogía de los montes y de las canteras cercanas donde se escogían las más blancas y puras. Desde el interior del horno, el calero comenzaba con el encañado. Sobre el petril o poyete que rodea el interior de la cámara se colocaba la primera hilada de piedras que soportaría el peso del resto de la carga. Seleccionando cada piedra y estudiando su correcta posición se comenzaba a subir en altura hasta ormar una falsa bóveda que se remataba desde el exterior.

Hornos de cal de Vegas de Matute

Como combustible se utilizaba el matorral y la retama que se cortaba en los montes, llegando incluso a los pinares del Alto del León. La leña se introducía por la boca del horno hasta el hueco central. Allí se encendía el fuego que iba ganando temperatura suavemente. Pronto las calizas comenzaban a sudar, perdiendo lentamente la humedad.

Hornos de cal de Vegas de Matute

Sobre el arroyo del Zancao, muy cerca de los hornos más antiguos, se conserva un singular acueducto que conducía el agua desde la ladera norte de los Calocos hasta el pueblo. Su parte más visible se compone de un gran arco de casi siete metros de luz que salva el arroyo con sus treinta y cinco metros de longitud. El agua se distribuía desde aquí a los pilones del Zancao, de la Plaza y de la fuente del Palacio viejo, hoy trasladada al barrio de la Lobera.

Información obtenida del libro Hornos de Cal en Vegas de Matute, de J. M. Muñoz y P. Schnell, Salamanca, 2007
Para más información, visite la web de los hornos pinchando aquí.